La fuerza del padre

La fuerza del padre

Cuando no tenemos la fuerza para ir por nuestros sueños, cuando hacer más dinero nos parece inalcanzable o cuando la vida nos parece un reto que no podemos enfrentar, nos hace falta un tipo muy particular de energía y puedes encontrarla a través de tu trabajo con tu padre.

La herencia de las familias y los corazones rotos

La herencia de las familias y los corazones rotos

Tuve el privilegio de ser invitada como ponente en un Círculo de Mujeres, donde el tema era “Entendiendo la Herida Masculina”. Para poder hablar de este tema, era importante hacer un recorrido a través del papel de hombres y mujeres a lo largo de la historia de la humanidad y hoy quiero invitarte a acompañarme.  

No tiene que ver contigo - 3

No tiene que ver contigo - 3

¿Sabes por qué tienes momentos grabados al detalle en tu memoria que puedes traer al presente con asombrosa claridad y precisión como me pasa a mí?  

Amarte con todo lo que soy

Amarte con todo lo que soy

¿Cómo ha sido para ti ser mamá? Para mí ha sido una experiencia que ha tenido de todo: ha estado llena de ilusión, amor, gozo, conexión y felicidad; pero también de miedo, incertidumbre, culpa, autojuicio, agotamiento y confusión.   

No tiene que ver contigo - 2

No tiene que ver contigo - 2

¿Por qué tienes que ser tú quien entienda a tus padres? ¿Me creerías si te digo que es por tu propia salud emocional? Déjame explicártelo paso a paso y demostrarte una vez más que eso que "te hacen" cuando te sientes herido no tiene que ver contigo y que tienes lo que se necesita para sanar. Empecemos este viaje desde mi propia adolescencia.  

No tiene que ver contigo

No tiene que ver contigo

Este espacio lo dedico a los jóvenes adolescentes y a los adolescentes heridos en el cuerpo de adultos, quienes en su relación con sus padres se han sentido solos, abandonados, enojados, incomprendidos, invisibles, presionados, frustrados, tristes, rechazados, juzgados, inseguros, que no hacen nada bien, no escuchados, no validados y, por tanto, no amados. A ustedes les dedico este espacio, esperando que, con estas historias y el aprendizaje que extraigas de ellas, puedas encontrar algo de paz al reconocer que no tiene que ver contigo.